sábado, 19 de enero de 2008

Y hablando del parque infantil...


Como todos los padres sabemos, un parque infantil es un bien casi de primera necesidad, un lugar de esparcimiento, ejercicio y, sobre todo, socialización especialmente importante para los niños.

El verano pasado fui con mi familia a pasar unos días a Asturias. Me llamó poderosamente la atención el hecho de que en el pueblo más pequeño y recóndito que uno se pudiera imaginar no faltaba un parque infantil perfectamente dotado. Y no sólo de columpios sino de equipamiento de higiene y seguridad.

Para nuestros responsables políticos un parque infantil sigue siendo un montón de arena en la que se fijan unos columpios. Y punto. Ciertamente eso era un parque infantil cuando yo era pequeño, pero afortunadamente las cosas han cambiado. Salvo en O Pereiro, claro. Hoy los padres esperamos que un parque infantil disponga de una valla que, por un lado, impida que los niños se escapen a la carretera en un momento de despiste, y por otro dificulte a los perros utilizar ese espacio para evacuaciones muy poco higiénicas. También esperamos que cuando hay un grifo éste sirva para echar agua, y no de adorno como el de la foto.

Además, hoy los parques infantiles se equipan con unos suelos especiales, blandos y que filtran el agua, y no con una arena tirada de cualquier manera. Pero por aquí todavía no se han enterado... o no se han querido enterar.
No obstante todo esto, al menos tenemos un parque infantil cerca de casa, que es mucho más de lo que pueden decir la inmensa mayoría de los vecinos de este municipio.

1 comentarios:

JG | 19 de enero de 2008, 22:33  

Siguiendo la misma linea respecto a los "parques infantiles" en Pereiro, corroboro la expresado por EB, ya que, yo también vivo en otra urbanización en la que el paque infantil consiste en un columpio con arena, si he dicho bien UN columpio. No obstante, los moradores de las urbanizaciones tampoco podemos quejarnos si nos comparamos, con casi la totalidad de nucleos rurales de O Pereiro, los cuales no tienen ni parques. Vivimos a escasos 15 minutos de una capital como Ourense, la cual, si dispone de parques infantiles que cumplen con la normativa actual, pero respecto a este punto y muchos más, la distancia que nos separa es de años.

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